26 sept 2011

¿A CUÁNTO ESTÁS DISPUESTA, BELLEZA?

Por: Andrés Ricardo Pérez R.

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Avenida séptima. Los autos como tachonazos efímeros sobre un lienzo color sepia. Gabriela buscaba en el bolso las monedas para pagar el bus. Se aplicaba el labial usando el engrasado vidrio de la ventanilla  a modo de espejo. Entrevista de trabajo. Maquillaje y pinta de secretaria a la orden del día. Chibchas, medias veladas, tacones, tintos y desvelos. Larga fila de aspirantes, medias veladas rotas, peinados de madrugada, pelos mojados, sacos llenos de bolsillos y sucios de salsas, de libidos de mediodía. Todo un álbum familiar.

El mismo tirano de manejo de personal. Ojalá fuera tan frío como este clima de refrigerador. De seguro otro criterio de minifalda. ¿A cuánto estás dispuesta belleza? Como siempre el puesto para el pimpollo solícito.  Criterio de culo y tetas. Tiempo para atender al jefe, para el tintico, para dejarse manosear las piernas y, aun así, para redactar los informes y preparar cafe. ¿Estás dispuesta belleza? El puesto se lo lleva, como siempre, una paisa oportunista, de arrastrado acento, de labial barato. Su madrugada belleza de altiplano no tenía cabida en los altos bufetes de la burocracia.

El mismo libreto de extras. ¿Profesional? ¿Sabe inglés? ¿Computadores?. Demonios otra vez me descubrieron. Do you speak in english?  Importaría menos si supera griego, árabe chino, tal vez paisa. De nuevo la imagen del pimpollo: Tetas, culo, estudiante de una universidad privada, aretes caros, prontuario de libidos, cinco semestres de mercadeo, negocios internacionales ¿comunicación social?. De nuevo la batalla perdida. Me largo con mis medias, con mi labial, con mis tacones, con mis mil cuatrocientos para el bus.

Decidió tomarse la tarde libre, quitarse las medias, la vergüenza. Ese ¿ A cuánto estás dispuesta belleza?. Encendió un Marlboro, aspiró el humo azul que se perfilaba de fondo con los cerros, con el cielo color sepia. Un café en el barrio la candelaria. Un pedazo de parva que alimentara la tarde. Un mañana prometedor. Dispuesta a un día más de bus en la séptima, labial, pelo mojado, esperanzas rescatadas del fondo de la taza de café. Pesca milagrosa, jefes, manoseadas por debajo de la falda, filas, hojas de vida. ¿ A cuánto estás dispuesta belleza?

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